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Después de prácticamente cuatro años de trabajo, hoy cierro una etapa. Hoy sale a la luz "El último viaje", el desenlace de una trilogía a la que he puesto todo mi cariño y me ha devuelto mucho más: nuevos hábitos, mucho aprendizaje y el cariño (incluso me atrevo a decir, amistad) de muchos de vosotros.

Jamás imaginé que lo que empezó por casualidad con un "Desde que el mundo es mundo..." terminara, 457 páginas después, con la palabra "Fin" y eso es, en gran parte, gracias a vosotros, vuestro apoyo y cariño. 

Escribir esta trilogía ha sido un reto y toda una aventura. Y a pesar del trabajo que supone autopublicar, no me arrepiento de nada. Al contrario, me siento muy orgullosa y afortunada. He aprendido mucho (y sé que tengo muchísimo más que aprender). Al final, creo que cada letra, cada palabra, frase o página que escribes te va enseñando algo, te va haciendo mejor si así te lo propones. Nadie nace enseñado. Si es verdad que hay gente que parece tener un don especial para ciertas cosas, pero esos dones solo salen a la luz si trabajas en ellos, ¿no creéis?

Hoy es un día agridulce en el que, por un lado me siento feliz por haber escrito una historia de cero y casi sin proponérmelo, pero por el otro me toca despedirme, con cierta melancolía, de todos los personajes que han formado parte de esta locura: Inés, Jacobo, María, Jimena, Tristán, Agnes, Leas, Lasco, Krato, Daizio, Harthine, Elisteo, Mest, Uzzu, Aurora, Bray, Emma, Max, Rodrigo, Tomás y, evidentemente, Hera, la protagonista.

Tengo curiosidad... ¿con cuál de ellos os quedaríais o con cuál os sentís identificados? 

No quiero cerrar este escrito sin daros las gracias a todos aquellos que, de la nada, me disteis una oportunidad y seguís ahí, apoyándome, creyendo en mi y animándome a seguir. Gracias de corazón.

Como he dicho al empezar, hoy cierro una etapa, pero la aventura continúa. Escribir me aporta cosas buenas (muchas) y, por el momento, no voy a dejar de hacerlo. Nuevos personajes y nuevas aventuras están en el tintero deseando salir y espero que sigáis al otro lado queriendo conocerlos.

Una de las cosas más complicadas para mí a la hora de publicar un libro, es crear la portada. El dibujo no es lo mío, se necesita demasiada paciencia y mucho tiempo y yo carezco de ambas.

La portada de mi primera novela, "El ladrón del tiempo", pude crearla, no sin esfuerzo y muchas horas, gracias a las imágenes gratuitas que artistas ceden (muchas de forma gratuita) para su uso comercial y mis conocimientos básicos de Photoshop. A pesar de no haber quedado como deseaba realmente, quedé satisfecha con el resultado.

En el caso de la portada de "Un nuevo mundo", por más que busqué en dichas plataformas, no fui capaz de encontrar algo que se asemejara a la imagen que tenía en mi mente. Por esa razón me dediqué a buscar perfiles de ilustradores en Instagram, hasta que caí en la cuenta de que tenía a un dibujante casi a la vuelta de la esquina. Me decidí a contactar con él y desde el primer momento se puso a trabajar en ello. A pesar de situaciones varias por las que no pudimos estar en contacto al 100%, él no dejó de hacer intentos con los detalles que le iba dando.

Él se llama Franc Lorenzo (Tovar). Es un amante del dibujo a mano, el de toda la vida. Es por ello que le añado más valor a su trabajo. Y en este espacio quiero aprovechar para dedicarle un especial agradecimiento por su trabajo y dedicación totalmente altruista hacia mi proyecto.

Aquí os dejo la evolución de su trabajo. Desde el boceto inicial del primer día que hablamos, hasta el dibujo final, que para poderlo adaptar a la historia, me vi obligada a realizar algunos cambios a su proyecto. ¡Espero que no me lo tengas en cuenta!

Para mí, son una maravilla que, sin duda, terminará enmarcada en una pared de mi casa. ¿Qué opináis?

¡Llegó el día! Después de casi un año de trabajo, la segunda y esperada parte de El ladrón del tiempo, ya es una realidad y la tenéis disponible en Amazon. 

Escribir "Un nuevo mundo" ha sido todo un reto para mí. Los que habéis hablado conmigo y me conocéis un poco, sabréis que, para nada, entraba en mis planes escribir una segunda parte de la historia, pero visto que much@s de l@s lector@s lo pedisteis, me aventuré a ayudar a Hera a encontrar un mejor final. 

Ha sido un trabajo difícil. Los lectores de la primera parte (y los que no lo sois aún, ya estáis tardando) os imaginaréis que enlazar ESE final con otra historia, no resulta nada fácil. ¡Es solo mi segundo libro y ya habéis puesto a prueba mi capacidad creativa! Solo espero no defraudaros...

Si queréis saber un poco más sobre "Un nuevo mundo", seguid este enlace y encontraréis información más detallada del libro: la sinopsis, el booktrailer, el enlace de compra, por si queréis adquirirlo. En un futuro agregaré un enlace a las reseñas que se hagan.

Hace ya un tiempo quería contaros qué supuso para mí escribir “El ladrón del tiempo”, pero hasta ahora no lo había hecho. ¿Por qué ahora? Pues porque esta semana vi un post en Instagram de @mowobooks dónde da relevancia al trabajo que hay detrás de los autores que autopublicamos nuestras historias (os dejo aquí el enlace al POST, por si queréis echare un ojo) y me di cuenta de que la mayoría de vosotros no sabéis la historia que hay detrás de mi libro, así que os haré un pequeño resumen.

La idea de escribir un libro no estuvo nunca en mi mente a pesar de que varias personas me habían dicho que se me daba bien escribir y ¿qué cambio? La pandemia. Fue entonces cuando alguien a quien considero mi amiga me dijo “¿por qué no escribes? Se te da bien, y tus días no se harán tan largos”. Aquellos inicios que hoy parece que nos quedan muy lejanos, fueron complicados para todos. Y en mi cabeza, día tras día, resonaba aquella pregunta: “¿Por qué no escribes?”. Hasta que un día cogí mi ordenador y me dejé llevar.

Para mi sorpresa las palabras empezaron a brotar de mi cabeza y una historia empezó a forjarse. Lo que yo no sabía cuando empecé a teclear es que, escribir el libro, era lo más sencillo de todo; solo era una piedrecita comparada con la montaña de trabajo que venía detrás: corrección, portada, registros, maquetación, promoción… Muchos conceptos nuevos para alguien que no formaba parte de este mundo, que no sabía moverse, que no tenía apenas contactos y que tenía que empezar todo desde cero.

Después de escribir el libro lo dejé “reposar” un tiempo mientras me dediqué a buscar empresas de corrección ortográficas y de estilo. Una locura, y un pastizal, los que autopublicáis sabréis de qué os hablo. Mientras el libro estaba en fase de corrección empecé a pensar en la portada. ¿Cómo voy a realizar la portada del libro? No soy una experta en ilustración ni conocía a ningún ilustrador. ¿Qué hago? Tengo unos conceptos básicos con el Photoshop, así que ahí me lancé. Meses haciendo pruebas, intentos fallidos, días que los terminabas con total impotencia por no salir en la pantalla lo que tu mente reflejaba y ganas de dejarlo correr. Finalmente salió como salió. No es la mejor portada del mundo (ni me salió como realmente pretendía) pero solo yo se el esfuerzo y las horas que le dediqué y que invertí para que me saliera algo mínimamente aceptable.

Terminada la portada y ya teniendo el texto corregido, me tocaba maquetarlo. Ni idea. Me dediqué a buscar tutoriales en internet. No podía hacerse con Word porqué no suele quedar bien, entonces ¿hay un programa para ello? Si, lo hay. En mi caso utilicé el Indesign, de Adobe. Con él, y gracias a los tutoriales, pude crearme una plantilla desde cero y trabajar sobre ella.

¿Qué más me falta? ¡Registrar la obra! Guste o no, el libro es mío y no quiero que nadie se apropie de mi trabajo, esfuerzo y horas invertidas, así que ponte a investigar y buscar todo cuanto necesitas y cómo debes hacerlo para registrar tu obra.

Por fin, ya casi lo tengo todo. ¿No echáis nada de menos? ¿No? Pues aún falta escribir una sinopsis. Ahora solo tienes que pensar en el modo de resumir el libro, presentar todos los personajes, situarlos en la historia y contar qué les sucederá sin hacer spoiler y dejando intrigado al posible lector, fácil ¿no?

Ahora sí. Ya lo tenemos todo. Vamos a publicar el libro. “Te ha quedado genial y seguro que llama la atención”, me decía. Pero no. No es así de fácil. El trabajo no termina cuando publicas el libro, el trabajo nunca termina. Ahora toca promover y promocionar el libro. Me creé una cuenta en Instagram (@cristina_l_g_r si aún no lo hacéis ¡seguidme!) y allí empecé a seguir a bookstagramers, cuentas de otros escritores, cuentas que te ayudan a promocionar de forma altruista tu historia, empecé a interactuar, a realizar colaboraciones, sorteos, creé un booktrailer… Aún y así no es suficiente. Hay que saber moverse, tener y dedicarle mucho tiempo a las redes sociales, estar siempre presente, que no se te eche de menos, que no te olviden, pero esto, amigos míos, es lo más complicado para mí. Y cualquier autor que autopublique sus historias, que a parte tenga una jornada laboral intensa y otras obligaciones en su día a día, sabe que es mucho esfuerzo y mucho trabajo. Es rascar horas o minutos de dónde a veces no los hay para poder estar al pie del cañón.

Así que, si a partir de hoy rechazáis un libro, que no sea porque es autopublicado, o porque su portada no te llama la atención, o porque si es autopublicado la historia no merece la pena, o porque no conozco al autor/a. Nunca sabréis el trabajo, tiempo, dinero, ilusión y cariño que se ha invertido en escribirlo y compartirlo con el mundo.

Estoy segura de que os podéis llevar grandes y gratas sorpresas.

Ayer, 23 de abril de 2022, realicé mi primera firma de libros en dos librerías de la ciudad dónde vivo y me gustaría compartir mi experiencia con vosotros. 

El día amaneció lluvioso, las previsiones no auguraban muy buen tiempo, pero tenía la certeza de que, en un momento u otro, tendríamos un poco de tregua. Mi primera firma era a las diez de la mañana, cuando llegué ya tenían la mesa preparada. Hacía escasos quince minutos que había dejado de llover y la gente empezó a movilizarse. Era temprano, pero después de dos años sin poder celebrar un Sant Jordi en condiciones a raíz de la pandemia, la gente aprovechó para hacerse a la calle cuando amainó, a sabiendas que, en cualquier momento, la lluvia volvería a hacer acto de presencia.  

Me senté en la silla, no sabía qué hacer, a dónde mirar o cómo ponerme. La gente pasaba, observaba sin decir nada, pasaba de largo y yo me sentía cual maniquí en un escaparate. Una sensación incómoda y más para alguien que no está acostumbrado a ser el centro de atención. Una sensación completamente distinta a la que sentí cuando la gente se acercaba y se interesaba por mi libro o mi historia. No puedo describirlo con palabras, pero que alguien que no conoces se acerque a ti para saber quién eres, conversar contigo y preguntarte por tu trabajo (se convirtiera o no en una venta) es, sin duda, algo mágico. 

Quiero agradecer a la Llibreria Drac (la librería “de toda la vida”, con casi cincuenta años de historia) y la Llibreria Isop (para quienes, al igual que para mí, fue su primer St. Jordi y a los que deseo una larga y próspera trayectoria) la oportunidad que me dieron de vivir este momento.

Quiero compartir con vosotros mi primera entrevista. Me la realizó Belén, una chica asturiana de trato muy agradable que ayuda a autores que autopublicamos nuestras historias a darnos a conocer un poco a través de sus entrevistas. En su página web www.60gameover.com (escapes, libros, entretenimiento y mucho más), podréis encontrar, entre otras opciones, ésta y muchas entrevistas a escritores de todo tipo de género literario. ¡Merece la pena echarle un vistazo!

Y, sin más que añadir, aquí os dejo con la entrevista:

Un libro donde Cristina L.G ha puesto el corazón, no solo en sus páginas, también en la maquetación y la portada que están creadas por ella. ¿Qué ha sido lo más difícil del recorrido hasta verlo publicado y a la venta?

Sinceramente, cuando empecé a escribir, creía que eso sería lo más complicado. Una vez terminé, me di cuenta que cada paso que debía dar era más complicado que el anterior: la maquetación y la portada son trabajos muy minuciosos y a los que has de dedicar mucho tiempo, cariño y paciencia, sobre todo cuando no se es experta con los programas a usar. Ahora estoy inmersa en la promoción, pero me está resultando tremendamente complicado (lo que más, sin duda). ¡Supongo que el márquetin no está hecho para mí!

Yo, sin duda, lo que más destacaría del libro sería el final. ¿Qué es lo que destacarías tú?

Estoy contigo. Creo que el final no deja indiferente a nadie. Es algo inesperado y que sorprende al lector dejándolo descolocado e intentando procesar lo que está leyendo.

Dinos cuál ha sido la reacción más peculiar o rara que ha tenido un/una lectora después de leer el final.

Peculiar, en sí, ninguna. Pero si puedo decirte que los lectores que han contactado conmigo, me han dicho que es un final que no se esperaban. Algunos de ellos, incluso, me han dicho que esperan una segunda parte.

¿Habrá segunda parte?

Mi idea es que fuera un libro autoconclusivo, dejando a la imaginación de cada lector lo que pasaría de ahí en adelante, pero el hecho que varios lectores me hayan preguntado por ella, me ha hecho planteármelo seriamente, hasta tal punto que he empezado a darle forma.

¿Quién es o cómo es en realidad Cristina L.G.R.?

Pues Cristina es una mujer muy introvertida, llena de inseguridades y aparentemente fría y distante, aunque los que me conocen de verdad, saben que todo es apariencia y que, en realidad, soy una persona muy blanda que procura que su entorno sea feliz antes que buscar la propia felicidad.

¿Cuánto hace que empezaste a escribir?

Empecé en plena pandemia. No había escrito nada con anterioridad. Alguna frase que se me ocurría, pero poco más. Jamás me planteé escribir un libro y ¡mucho menos llegar a publicarlo! Debido a mi timidez, siempre me ha sido más fácil expresarme por escrito. Durante el confinamiento, una buena amiga me incitó a ello “¿por qué no escribes? Se te da bien…” y aquella pregunta no dejó de resonar en mi cabeza, hasta que un día me vi sentada frente al ordenador y mirando una página en blanco.

¿Tienes más libros escritos guardados en algún cajón?

No. “El ladrón del tiempo” es mi primer libro. Eso sí, después de escribirlo pareció abrirse la caja de pandora y empezaron a surgir ideas e historias nuevas, algunas he empezado a redactarlas, otras siguen siendo solo una pincelada en mi cabeza.

¿En el futuro podremos volver a leerte? Y si es así, ¿Seguirás con fantasía?

¡Espero que sí! Cómo te he comentado, estoy inmersa escribiendo la segunda parte del libro, así que, como mínimo, sacaré un segundo libro. Las demás historias que tengo empezadas espero que también vean la luz algún día. De momento todo lo que tengo en mente es fantasía y ciencia ficción, pero ¿quién sabe? Recién empiezo en este mundo, y ¡es infinito! Tal vez algún día escriba una historia romántica, policíaca… Por el momento, no quiero cerrarme a nada.

¿Qué sueles hacer un día normal?

¡Trabajar! De lunes a viernes estoy fuera de mi casa una media de diez horas, así que cuando estoy de vuelta intento terminar rápido las tareas y sentarme un rato en el sofá con mi cacatúa ninfa, Punky, que es tremenda. (Aprovecho para retar a los que tengáis el libro físico a encontrarla). En ese ratito que estoy con ella, me pongo la televisión para desconectar un poco del ajetreo del día. Cuando ella decide acostarse, es cuando aprovecho y me pongo un rato con el ordenador a escribir, aunque no siempre lo consigo.

¿Cuál es tu mejor momento del día para escribir?

Para mí, el momento ideal, sería por la mañana, pero mi día a día no me lo permite, así que, aunque no sea el momento en el que puedo ser más productiva, aprovecho esos ratitos por la noche, antes de acostarme.

Muchísimas gracias por sorprendernos, por regalarnos un libro mágico y por supuesto por dejarte conocer un poco más.

Gracias a tí, Belén y a www.60gameover.com por brindar ésta oportunidad a aquellos autores que no somos tan conocidos.

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